Se fundamenta en la orientación del proceso educativa a través de los principios de:
SINGULARIDAD: Capacidad de exploración, descubrimiento y aceptación de sí mismo.
APERTURA: Capacidad de entrega, actitudes de generosidad, justicia y solidaridad.
AUTONOMIA: Capacidad de discernimiento frente a la toma de sus propias decisiones con exigencia de sí mismo.
TRASCENDENCIA: Capacidad de búsqueda de la compresión de la naturaleza de los acontecimientos diarios y convivencia en los valores humano-cristianos.